Banco de sangre busca un mínimo de mil donantes en temporada decembrina





- Cerca del 50 % de la población risaraldense puede ser donante frecuente, si lo hicieran se abastecería la demanda total de sangre del departamento.  



Desde la Gobernación de Risaralda se asumió la meta de donación de sangre, donde los funcionarios y contratistas realizaron su aporte de componentes sanguíneos; desde el Banco de Sangre se busca en la temporada de vigilancia especial a mil donantes, ya que por las festividades disminuye la donación.  


 “Esta es de las campañas más importantes que tenemos en nuestro departamento, porque es una necesidad sentida de los risaraldense, estamos dando vida a otro que lo necesita. La meta es tener mil donantes de sangre y tenemos 435 a la fecha, necesitamos más de 600 donantes”, señaló la secretaria de Salud departamental, Olga Lucía Hoyos Gómez.   

La funcionaria destacó que las personas que pueden donar son adultos de 18 a 65 años, que tengan intención de salvar vidas y que consideren que su donación no genera un riesgo para un paciente.  

 “Esta es una época álgida donde tenemos dificultades en la salud y en muchos sectores; y hay algo muy importante, la sangre que donamos en nuestro banco de sangre se queda en nuestro departamento, es para los risaraldenses”, dijo la funcionaria.  


 Lorena Castro bacterióloga del Banco de Sangre del Hospital Universitario San Jorge, Aleyda Mejía de Ángel, indicó que la campaña surge de las necesidades del banco, “la sangre es un recurso no renovable, sólo sale de los donantes de sangre, razón por la cual nos unimos a la Gobernación de Risaralda para que nos apoyen en esta labor”.   


La sangre y los hemoderivados son esenciales para el manejo adecuado de las mujeres que sufren de sangrado asociado con el embarazo y el parto; niños que sufren de anemia severa, pacientes con trastornos de la sangre y la médula ósea, trastornos hereditarios de la hemoglobina y afecciones de inmunodeficiencia, víctimas de traumas, emergencias, desastres y accidentes; pacientes sometidos a procedimientos médicos y quirúrgicos avanzados.  


 “Lo ideal es que nosotros nos podamos convertir en donantes habituales. Aunque hay muchos mitos, las personas por ejemplo que se tatúan sí pueden donar sangre después de seis meses de ese tipo de procedimientos; la donación no engorda, no enflaquece, por el contrario, tiene unos beneficios en su estado de salud, como lo es la prevención de infartos, de accidente cerebro vascular, hay mejor circulación y oxigenación de la sangre y se mejora la función sanguínea como tal con una renovación celular masiva”, concluyó la bacterióloga, Lorena Castro.   


En Risaralda, se espera que este año se supere la cifra alcanzada en 2018, donde 7926 pacientes fueron beneficiados recibiendo transfusiones de sangre.

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